A mitad de camino






Este lugar pretende ser "una bocanada de aire fresco" para todo aquel que se acerque y participe. Un lugar de encuentro, donde se carguen las pilas con energía positiva.

Donde nos ayude a ver las cosas de otra manera, y por ende, nos haga disfrutar de la vida, nuestro mayor don.
Un sitio que te permita contactar con la naturaleza.

Trabajar los pensamientos, mejorar las emociones, disfrutar de sensaciones.... para conseguir ser feliz.

Ser positivo siempre pretende pues, dar "esa mano amiga" que en alguna ocasión todos necesitamos.







martes, 29 de mayo de 2012

Caminar es Compartir (XXII)


Montes de León

Etapa 22: Foncebadón-Ponferrada

Realizo esta etapa que me llevará hasta el castillo de los templarios de Ponferrada el 13 de mayo con una temperatura de  23 grados. Recorro con Pedro los 27 kilómetros pasando por la cruz de ferro, los piornos leoneses y entrando a la comarca del Bierzo.

Cruz de Ferro
Desde Foncebadón, por una pista paralela a la carretera alcanzamos la famosa “cruz de ferro”, que es uno de los hitos más importantes del camino. A una cota de 1500 metros,  supone el techo del camino de santiago francés. Se trata de una cruz de hierro con mástil de madera de roble. Es una tradición el echar una piedra traída desde casa con un deseo escrito, al montón de piedras existente. También se indica que la piedra debe ser de tamaño en consonancia con el de los pecados cometidos en nuestra vida ya que al arrojarla te liberas de los pecados y culpas.

Existe una inscripción que reza: “Oración de la Cruz de Ferro”: Señor, que ésta piedra que arrojo a los pies de la cruz salvadora, símbolo del esfuerzo de mi peregrinación, sea la que, llegado el instante en que se juzguen los actos de mi vida, sirva para inclinar la balanza a favor de mis buenas obras.  Así sea.  Amén.

Exonerado de culpas y pecados tras dejar allí mi piedra, continuamos camino, no sin antes observar el reloj analemático de sol ubicado junto a  la cruz de ferro. Te pones en el recuadro del mes correspondiente y la luz del sol se refleja en la hora que está marcada en el suelo. Es tu propia sombra la que se refleja en el suelo, donde se marca la hora, a la cual hay que añadirle 2 horas en horario de verano y una en horario de invierno.
Junto a la cruz hay una ermita dedicada a santiago apóstol.

Dada la altura, destacan los serbales de cazadores, árboles de hoja caduca con bayas rojizas que sirven de alimento a muchos animales salvajes.

Indicaciones en el albergue
Pedro en el albergue de Manjarín
Pasada la cruz, y a unos 2 kilómetros encontramos un lugar muy agradable, singular, y único, el refugio-albergue de Manjarín, regido por Tomás Martínez, el hospitalero templario, que desde 1993 tañe una campana para guiar a los peregrinos hacia su refugio, dada la niebla existente.
A la entrada vemos unos carteles indicativos de la distancia a Santiago, Roma; Jerusalén y otros lugares. Es un lugar muy peculiar, sin duda digno de ser visitado ya que en estos lugares es donde se respira el espíritu del camino.

Mi amigo Frank
Tras pasar junto a la base militar de transmisiones, iniciamos el descenso a El Acebo, y las vistas son espectaculares, llegando a divisar Ponferrada. La bajada es dura y peligrosa con terreno de piedras. Esta zona está dominada por los pastos y por los piornos. Abundan los brezos rosáceos que decoran el paisaje haciéndolo precioso. Aquí tengo la fortuna de conocer y pasear con Frank, peregrino australiano, de Toowoomba, con 73 años y una fortaleza que me hace pensar en que me gustaría llegar a esa edad con la fortaleza que demuestra, tanto física como espiritual. Frank está peregrinando a Compostela desde la ciudad francesa de Lyon y es todo un ejemplo.

El Acebo
Alcanzamos El Acebo, primera localidad de la comarca del Bierzo, que tiene los tejados de pizarra y con una calle principal (la calle real), muy pintoresca. Antiguamente estuvo exenta de pagar tributos al rey a cambio de colocar 800 estacas que indicasen el camino a los peregrinos. Su iglesia está dedicada a San Miguel. A  la salida del pueblo una escultura recuerda al peregrino alemán muerto en el camino, Heinrich Krausse. Descase en paz.

Atravesamos la siguiente población, Riego de Ambrós, a 930 metros de cota, con tejados de pizarra y balconadas de madera. Destaca la ermita de San Sebastián.

Nos dirigimos a una senda que inicia el descenso complicado por su dureza, hacia la población de Molinaseca. Atravesamos arroyos, el de Prado y el de Pretadura. Tenemos la suerte de ver algo especial. Una hembra adulta de corzo (una especie de ciervo), nos deleita durante unos minutos. Al descender, la vemos en el prado y como sube toda la ladera para internarse en el monte. Pedimos un deseo y seguimos descendiendo, siendo duro pero muy agradable.

Molinaseca
Llegamos a Molinaseca, donde visitamos el Santuario de la Virgen de las Angustias, pegado al monte y de estilo barroco del siglo XVII.  El puente medieval del siglo XII románico sobre el río Meruelo, nos adentra en la ciudad donde destacan casas blasonadas con escudos nobiliarios, además de la iglesia de San Nicolás de Bari con su retablo barroco con columnas salomónicas y una talla gótica de Cristo crucificado.

Nos dirigimos a Campo, cerca ya de destino, de origen medieval, aunque hay una fuente romana construida en bóveda. Hay casas solariegas, como las de los Lunas, y Vilaboa y destaca la iglesia parroquial de Nuestra Señora de la Encina. Hay un recuerdo al peregrino Joseph Carty muerto aquí en 2005 haciendo peregrinación a santiago. Descanse en paz.

Alcanzamos nuestro destino, Ponferrada, situada en un espacio rocoso en el que confluyen los ríos Sil y Boeza, de 70.000 habitantes, última gran ciudad antes de llegar a Santiago. Capital de la comarca del Bierzo, emplazada en un antiguo castro, sufrió invasiones y destrucciones, y durante la época romana fueron famosas sus minas de oro.
En 1082, el puente de madera sobre el río Sil fue reforzado con hierro, dando el nombre a la ciudad “Pons Ferrata”.

Castillo de Ponferrada
El castillo de los templarios  es una de las mejores representaciones arquitectónicas en España de lo que significó aquella época, y de la importancia de aquellos monjes guerreros. Ciudadela romana; Fernando II de León repobló la villa y donó la fortaleza a la Orden del Temple en 1185. Estos la ampliaron y mejoraron durante los siglos XII y XIII y la mantuvieron hasta su disolución en 1312. En 1924 fue declarado monumento artístico nacional.
Tengo la fortuna de que hay visitas guiadas al castillo, con una exhibición de las costumbres, usos, armas, ropas y métodos de lucha de la época. Disfruto mucho con las explicaciones e incluso me visto con su cota de malla, yelmo y espada, retrocediendo en mi mente varios siglos de historia. Es sin duda, mi castillo favorito por lo que significa y por su buen estado de conservación. Aquellas personas interesadas en la historia de este país y de los templarios, tienen  aquí un lugar fijo de estudio.

Además, en Ponferrada destacan la basílica de nuestra señora de la encina y el convento de los concepcionistas y cerca de la ciudad se puede visitar la iglesia mozárabe de santiago de Peñalba, joya del prerrománico español.

Acabadas ya las 4 etapas que me propuse hacer en mayo, cansado pero  contento, y tras una entrañable despedida con mi amigo Pedro, vuelvo para Pamplona sabiendo que Santiago está más cerca.

Jabo
Disfrutando en el castillo


sábado, 26 de mayo de 2012

no me grites


Hay algunas cosas que no me gustan.  Literalmente  no las aguanto, como que me griten o que me alcen la voz sin motivo.

Estaba en el albergue peculiar, singular y digno de ser visitado de Manjarín, cerca de la cruz de ferro en el monte Irago en tierras de León.  Regido por Tomás Martínez, el ultimo templario y vi este cartel que me gustó mucho y comparto con vosotros.

Será cosa de la edad, o de que soy raro,supongo, porque antes era más tolerante con los gritos.

Pongo además  una canción que me agrada, de Joan Manuel Serrat con versos de Machado.

Y a tí, quieres compartir con nosotros alguna cosa o aspecto que te desagrade, que no te guste?

Jabo
  




Todo pasa y todo queda
pero lo nuestro es pasar,
pasar haciendo caminos,
caminos sobre la mar.

Nunca perseguí la gloria,
ni dejar en la memoria
de los hombres mi canción;
yo amo los mundos sutiles,
ingrávidos y gentiles
como pompas de jabón.

Me gusta verlos pintarse de sol y grana,
volar bajo el cielo azul,
temblar súbitamente y quebrarse...
Nunca perseguí la gloria.

Caminante son tus huellas el camino y nada más;
caminante, no hay camino se hace camino al andar.

Al andar se hace camino
y al volver la vista atrás
se ve la senda que nunca
se ha de volver a pisar.
Caminante no hay camino sino estelas en la mar...

Hace algún tiempo en ese lugar
donde hoy los bosques se visten de espinos
se oyó la voz de un poeta gritar
Caminante no hay camino, se hace camino al andar...

Golpe a golpe, verso a verso...
Murió el poeta lejos del hogar
le cubre el polvo de un país vecino.
Al alejarse, le vieron llorar.
"Caminante, no hay camino, se hace camino al andar..."

Golpe a golpe, verso a verso...
Cuando el jilguero no puede cantar
cuando el poeta es un peregrino,
cuando de nada nos sirve rezar.
Caminante no hay camino, se hace camino al andar.

jueves, 24 de mayo de 2012

Caminar es Compartir (XXI)


Peregrinando

  Etapa 21.- Astorga-Foncebadón


La recorro el pasado 12 de mayo con Pedro, un catalán de Reus de 51 años que me acompañará esta y la siguiente etapa. 26 kilómetros, a una temperatura de  20 grados. La principal dificultad está en la altura que tenemos que subir, ya que Astorga está a 870 metros de cota y Foncebadón, en el monte Irago, a 1430 metros. Esto hará mella en las piernas y sobre todo en las botas, que acabarán desechas.

Salimos de Astorga, la ciudad romana y embocamos hasta la pequeña población de Valdeviejas, con su ermita Ecce Homo del siglo XVIII. Tras pasar por un paso elevado la autovía A-6 que enlaza Madrid con  La Coruña, llegamos a Murias de Rechivaldo.
Es una población típicamente maragata, donde ya se puede apreciar la construcción propia de los antiguos arrieros, casas de piedra de mampostería con un gran portalón, en su día necesario para poder guardar los carros.
Murias de Rechivaldo.
Fue un pueblo de arrieros, ocupación secular de los maragatos.
Destaca la iglesia parroquial de San Esteban con su característica espadaña, del siglo XVIII.  Hay una estatua de San Roque peregrino.

Continuamos por la pista y poco a poco comienza el ascenso.

Poco después llegamos a Santa Catalina de Somoza, también pueblo de arrieros, con recias casas con portalones de doble hoja, pintados de un color primario. En su iglesia de San Blas se conserva una reliquia del santo, patrono del pueblo. La calle real es la sirga peregrinal.

Peregrinamos hasta El Ganso, donde vemos casas teitadas cubiertas de pacas de centeno. Este tipo de cubierta se remonta a la prehistoria y ha perdurado durante siglos considerándose como el inicio del sustrato celta de toda esta zona. Su iglesia está dedicada a Santiago y tiene una capilla conocida como la del Cristo de los peregrinos. Esta población tuvo un hospital de peregrinos en la edad media.
El paisaje es arcilloso, con tierras rojizas que destacan con el verde de los campos. Ya no hay cultivos, son pastos de montaña, nos vamos acercando a los montes de León.  

Páramo
Atravesamos páramos con coscojas y la vegetación natural domina, haciéndonos ver paisajes realmente sorprendentes.

Pedro es banquero y tenemos una conversación acerca de la crisis económica  española. Recuerdo mi post anterior  acerca del 12M  que puse en contra de la crisis y de la culpabilidad de bancos y banqueros en ella. Me lo reconoce y juntos hacemos votos para que este país supere esta situación.
Vemos bosques de rebollos, un tipo de roble, y llegamos al famoso “roble del peregrino”. Es un roble conocido con el sobrenombre de  carvallo de Fonso Pedredo. Vemos la ermita del cristo de la Vera Cruz y alcanzamos Rabanal del camino, con casonas macizas de piedra. Esta población sirvió en los siglos XII y XIII a los templarios de Ponferrada para proteger a los peregrinos a su llegada a la comarca del Bierzo. Rabanal sirvió de posada a Felipe II en su peregrinación a Santiago, y acogió a Carlomagno. Tuvo varios hospitales e iglesias. Los peregrinos se agrupaban aquí, recuperaban fuerzas para cruzar las cumbres del monte Irago, donde antiguamente acechaban animales y bandidos.
Su ermita de Vera Cruz, es de sillarejo y techada con teja árabe y en el pueblo destaca la iglesia de la Asunción y el Monasterio benedictino de San salvador del monte Irago que curiosamente depende de santa Otilia, en Alemania.
A la salida hay un recuerdo al peregrino suizo muerto allí mismo el 22 de septiembre de 1993. Descanse en paz.
Foncebadón

Piorno
Nos dirigimos ya a nuestro destino, Foncebadón, sorteando piornos al cual llegaremos tras otros 6 kilómetros de ascensión. Subimos por una senda forestal. Caminamos entre brezos rosáceos, piornos amarillos, arbustos verdes con una policromía que hace agradable y más ligera la ascensión.
Una cruz de madera nos da la bienvenida. Es un pueblo pequeño, asentado en monte Irago, y resucitado por el comercio que se deriva de la peregrinación a  Santiago. Hoy son casas abandonadas y tan solo subsisten 3 albergues.
Pista en monte Irago
En el siglo XI, un ermitaño del Bierzo, llamado Gaucelmo edificó aquí una alberguería. El rey Alfonso VI dio favor real a estas tierras dándoles exención de impuestos y tributos a cambio de los favores que hacían a los peregrinos. Lugar de ritos ancestrales y leyendas, fue un pueblo nacido por y para el camino y transitar por su calle real es pasar siglos de historia dormidos en su empedrado natural.
Foncebadón

Ya cansados, y en previsión del esfuerzo para el día siguiente, acudimos al  albergue a descansar, no sin antes disfrutar del anochecer.

Ha sido una etapa dura, pero espectacular la variedad de paisajes que llenan de policromía la naturaleza en estado puro.

Anochece en Foncebadón
Jabo

domingo, 20 de mayo de 2012

Caminar es Compartir (XX)



Casa de los Dioses
  
Etapa: San Martín del Camino-Astorga

Realizo esta etapa  de 22 kilómetros el 11 de mayo, con una temperatura de 19 grados, en 5 horas. En parte la recorro con una pareja de amigos, Fran de 47 años de  Málaga y Mario de 51 de Burgos.

Ilusionado, abandono San Martín del Camino en busca de Astorga.
Dejo atrás el canal del Páramo y llego al canal de la presa Cerrajera, cauce de riego del río Órbigo, cuyas primeras huellas datan del siglo XIV. Este río fluye bajo el puente del Paso Honroso, que separa o une (según se mire), las poblaciones de Hospital de Órbigo y Puente de Órbigo. Este puente fue declarado bien de interés cultural y monumento nacional en 1939. Sus piedras atesoran una dilatada historia. Enclave estratégico de la cordillera cantábrica, hasta aquí debían llegar los ganados trashumantes que buscaban pastos de montaña. Los romanos ya levantaron un puente quedando incorporado a la Vía Aquitana que unía Asturica (Astorga) con Tarraco ( Tarragona).Desde este lugar salió buena parte del oro de la provincia.
Puente del Passo Honroso

En la edad media es reconstruido. Es entonces cuando el rey Alfonso III empuja a los sarracenos hasta el rio Duero, repoblando estas tierras poco a poco. En el primer milenio, se consolida el camino de Santiago y se funda un hospital junto al puente regido por los caballeros hospitalarios de la orden de San Juan de Jerusalén.

De origen romano y fábrica medieval, sillares y sillarejos conforman una sólida estructura en la que arcos y bóvedas delatan las sucesivas épocas de construcción.

En 1434, año jacobeo, Don Suero, hijo de Diego de Quiñones, poeta de la corte y enamorado de Dª Leonor de Tovar, para ganar la admiración de esta y conquistarla, acompañado de 9 caballeros retó y desafió a todos los caballeros que osaran cruzar el puente, prometiendo tronchar hasta 300 lanzas. Se alzaron cadalsos para que el pueblo pudiera ver los combates en los 30 días que duró. Acudieron 60 caballeros a lidiarse, de Alemania, Francia, Portugal y España habiendo tenido lugar 727 lances.
 
Si algún caballero llegado el momento de batirse decidía no hacerlo, debía cruzar el río por el cauce, considerándose un cobarde.
D. Suero rompió un total de 166 lanzas y peregrinó hasta Santiago. Casó con su amada Leonor y 24 años después fue muerto por uno de los caballeros anteriormente derrotados.
Hoy día, en junio se recuerda los hechos descritos, con cadalsos, tiendas y combates simulados para rememorar aquella parte tan importante de nuestra historia.

Disfruto mucho aprendiendo historia, y como estoy exento de lucha-al ser peregrino- cruzo el puente con dirección a Astorga, sin peligro de lanzas.
Atravesamos cultivos de hortalizas  en un paisaje agrícola a más no poder, con muchas acequias pequeñas de riego que llevan el agua necesaria para que se desarrollen los productos,  que son suministrados desde aquí a buena parte de la provincia de León.

Tras seguir atravesando paisajes agrícolas, llegamos a Santibáñez de Valdeiglesias, a cuya salida encontramos una cruz labrada escoltada por unas figuras.
Entramos en terreno de quejigos y chaparros y tras varios toboganes de sube y baja en el terreno que hace que lo sintamos en las piernas, alcanzamos algo que me impactó positivamente.

Con David
Hace 4 años, David, empresario barcelonés de 37 años, cansado ya de los valores de este mundo, y habiendo superado las adicciones al alcohol y a la droga, separado, decide cambiar su vida y en este lugar, aquí perdido en los montes de León, en pleno camino de Santiago, aprovecha un corral abandonado y monta lo que él llama “la casa de los Dioses”. Un lugar increíble, único, singular que sirve de refugio a David y de acogida y descanso al peregrino. Ha montado un “garito” con bebidas, agua, café, zumos naturales y pastas integrales para que el peregrino tome lo que considere oportuno, sin pedir nada a cambio, salvo la voluntad. Hay además una hamaca y una cama para descansar. Su lema es ese, ayudar, por eso le pone el nombre de casa de los Dioses (para él los peregrinos son los dioses). Tengo una inolvidable conversación con este personaje, que me llega adentro. Pienso para mi: “Dios mío… aún hay personas como David y lugares como este en el mundo”. Me siento muy pequeño al lado suyo. Ha conseguido ser feliz, se le ve en la cara y en sus palabras. Descanso en su hamaca y feliz por la experiencia vivida, nos damos un entrañable abrazo y le prometo volver a verlo.

Crucero

Pensando en lo vivido, llego al crucero de Santo Toribio  junto a un mirador sobre San Justo de la Vega, Astorga y el monte Teleno, que con 2.188 metros es la cumbre más alta de los montes de León.
Atravesamos San Justo de la Vega y salvamos el río Tuerto por una pasarela metálica junto al puente de piedra. Posteriormente pasamos el río Jerga y tras pasar mediante pasarela por encima de la línea ferroviaria Palencia-La Coruña, llegamos a Astorga.

Palacio Episcopal
Astorga, la Asturica Augusta de los romanos, fue inicialmente un campamento militar construido en las campañas de las guerras cántabras de los años 29 a 19 a.c. Debido a la presencia de minas de oro en sus cercanías, la ciudad fue creciendo grascias a su ubicación, en un cerro próximo a las minas, lo que permitía su control.
Destaca la catedral de Santa María , con fachada plateresca, y el palacio episcopal, obra de Gaudí, que alberga el museo de los Caminos, donde puede observarse una amplia colección de arte sacro. Su Ayuntamiento, de estilo barroco tiene como peculiaridad 2 autómatas maragatos que repican las horas.

Entrecruzada de caminos, fue inicio y final de muchas calzadas romanas.
Catedral y P. Episcopal. Astorga
Sus murallas fueron construidas en época romana a finales del siglo III.

Astorga es la capital de la comarca de la maragatería. Se han dado varias hipótesis respecto al origen del nombre maragato. Me convence la de un catedrático de la Universidad de León que sostiene que en realidad el nombre maragato procede de los tiempos de la arriería, cuando los somozanos se hicieron célebres como comerciantes de pescado. El hecho de transportar productos pesqueros salados desde Galicia (el Mar) a Madrid (los Gatos) ofrece una explicación más plausible. Así, el nombre significaría del mar a los gatos, que reducido queda como maragato.[

Cansado, acudo a cenar cocido maragato, un potentísimo cocido a base de sopa, garbanzos y diez carnes. Antiguamente servía de comida única para los campesinos que se pasaban el día trabajando en el campo. 
Su característica es que se come al revés. Se comienza por la carne, de la que no debe faltar el chorizo, el morro de cerdo, la oreja, la paletilla, unos huesos de sustancia, gallina, tocino, morcillo de vaca ni un trozo de cecina. Es increíble.
Después se sirven los garbanzos, cultivados en la propia Maragatería,propios de la zona.
Y por último, la sopa. Pero no una sopa cualquiera, sino una tan densa como para que un tenedor se mantenga de pie sobre ella.
Cocido maragato
Y para colofón, el postre: unas natillas deliciosas, que se sirven con un trozo de esponjoso bizcocho.  Y como no podía ser de otra manera, el nacimiento de un plato tan original tiene una explicación casi de leyenda. Por lo visto, fue durante la guerra contra la ocupación francesa de comienzos del siglo XIX cuando se estableció el original orden de la comida. Los franceses  tenían la mala costumbre de atacar a la hora de comer, de modo que los maragatos decidieron comenzar siempre por la carne para no tener que marchar a medio comer dejando en el plato la mejor parte. De sobrar, que fuera la sopa la que sobrara.


Después de disfrutar del merecido cocido maragato, aconsejado por mis amigas Men y Simplementeyo, creo que he engordado 2 kilos, y voy a descansar al albergue.

Ha sido una etapa intensa, donde mezclo historia, naturaleza y gastronomía, pero sobre todo encuentro Utopía, sueño hecho realidad por David, disfrutándola mucho.

Jabo

miércoles, 16 de mayo de 2012

Caminar es Compartir (XIX)


León-San Marcos
 Etapa: León-San Martín del Camino


Con 2 leonas
Desde Pamplona, recorro los 400 kilómetros que disto de León, donde he quedado con dos personas amigas del mundo bloguero para conocernos. Son, MEN de “A mi manera” y Simplementeyo de “Naciste en los 60”. Me hizo ilusión empezar este nuevo tramo que inicio, de 4 etapas y que me llevará de León hasta Ponferrada, conociendo, compartiendo y riéndome junto a ellas, que son muy simpáticas y me acompañaron en una hora intensa de charla amigable, dándome consejos, sobre todo gastronómicos de su región.

Inicio esta etapa  de 26 Kilómetros el 10 de mayo. La hago peregrinando solo, con una temperatura de  18  grados, en 6 horas.

En León visito la Basílica de San Isidoro que es una autentica joya del arte románico hispano. En el espacio que ocupan estos muros se resume la historia de León en la edad media, cuando era el reino más poderoso de España en tiempos de la Reconquista y sus monarcas se hacían titular Imperator Hispaniarum.

Basílica San Isidoro
En el techo de S. Isidoro
En su origen fue un monasterio dedicado a San Pelayo, pero con el traslado de los restos de San Isidoro, obispo de Sevilla, se cambió la titularidad del templo. Tiene un panteón real en una sala donde duermen la paz eterna 11 reyes, 14 reinas y muchos infantes, condes y nobles del reino de León. En las bóvedas del panteón se pintó en el año 1160 un repertorio de primer orden en el románico europeo por lo que se la denomina la "Capilla Sixtina" del arte románico. Es impresionante y digno de visitar. Está la Anunciación; Visitación; Nacimiento; Anuncio a los Pastores; Matanza de inocentes; Última cena; Pasión y Apocalipsis. En la bóveda central hay un Pantocrátor (Jesús con los 4 evangelistas, Juan con un águila; Marcos con un león; Mateo con el hombre y Lucas con el toro).

La iglesia es de planta de cruz latina y 3 naves, construida en los siglos XI y XII.

fachada San Marcos
A la salida de la ciudad diviso el Hostal San Marcos, antiguamente hospital de peregrinos y hoy parador nacional y museo. Es una de las obras más sobresalientes del renacimiento hispano. Destaca su fachada plateresca. Aquí estuvo encerrado 4 años Francisco de Quevedo, a instancias del Duque de Olivares.

Santuario V.C. y Padre Jaime
Atravesamos el río Bernesga, afluente del Esla que nos lleva a Trobajo del camino. Tras pasar un polígono industrial y unas bodegas entramos en Virgen del Camino donde visitamos su Santuario. Tengo por costumbre intentar “dar” con la persona adecuada en cada lugar y como aquí hay un milagro que descifrar, di con ella, que no es otro sino el padre Jaime R. Lebrato quien muy amablemente se ofreció ante mi interés, a contarme la historia.
 
La aparición de la Virgen del Camino- según la tradición-, ocurrió el día 2 de julio de 1505. Se le apareció al pastor Alvar Simón Fernández en el lugar llamado El Humilladero, donde siempre ha habido una ermita y hoy es una hermosa capilla de la Iglesia parroquial.
El santuario de Virgen del camino es una obra reciente, modernista, del arquitecto portugués Francisco Coelho y tiene la fachada principal adornada con 13 esculturas que representan a la Virgen y a los 12 apóstoles, obra del catalán Subirachs. El retablo es churrigueresco barroco y tiene una única nace central, sin columnas. La luz es cenital.

Citamos únicamente el milagro más conocido, la liberación del cautivo de Argel, que con tanto mimo me contó el padre Lebrato:
Se llamaba Alonso de Ribera y era natural y vecino de Villamañán. Fue a Nápoles en el siglo XVI a combatir y fue capturado por los sarracenos y llevado prisionero a Argel. Corría el año  1522. Su dueño, sospechando que deseaba escapar, y para evitarlo, le hacía dormir en una gran arca, con una pesada cadena. Sobre el arca dormía también su vigilante, de modo que no podría el cautivo salir de ella sin que su vigilante se despertara. Alonso de Ribera invocó a la Virgen del Camino por su liberación y el arca, mientras ambos dormían, vino por los aires al Santuario de la Virgen, trayendo al cautivo y a su guardián. “Y los dos, Alonso de Ribera y su captor se quedaron a servir en el Santuario toda su vida donde tuvieron dichosa muerte”.  
Arca y cadenas

Se conservan el arca y la cadena en la vitrina central de la actual sala de exvotos. El arca mide 2,15 metros de larga por 0,75 de ancha y 0,70 de alta. Le falta un buen trozo, pues hasta la construcción del actual Santuario se hallaba en el suelo y de ella tomaban los devotos pequeñas astillas, atribuyéndoles gracias de curación. La cadena mide 7 metros y consta de 92 eslabones.

Andadero y páramo
Seguimos camino por el páramo leones, tierras llanas, rasas y desabrigadas a 900 metros de cota. Hay suaves vaguadas en las que se encaja la red fluvial compuesta por débiles arroyos que se secan en verano. Hay cultivos de secano, cereales trigo y cebada constituyendo una pseudoestepa con aves esteparias, como la avutarda, el sisón y el alcaraván. La vegetación natural es escasa.

Atravesamos las pequeñas poblaciones de Valverde de la Virgen y San Miguel del Camino hasta llegar a Villadangos del Páramo. Esta ciudad fue repoblada en la reconquista y vivió una cruenta batalla en 1111 entre las huestes de Dª Urraca y su ex­marido Alfonso I el Batallador. La iglesia está dedicada a Santiago.
  
Seguimos por el andadero, peregrinando y encontrando a nuestro paso varios lagartos. Una recta de otros 4 km nos llevará a nuestro destino, San Martín del Camino, tradicionalmente unida al camino de Santiago, ya que su santo, San Martín, era un obispo francés que acogía y protegía a los peregrinos. Su iglesia está dedicada  a este santo. Dispone de un museo etnográfico y del camino, que merece ser visitado.
Ya cansado, me acogen en un albergue donde me dispongo a descansar y repasar las anotaciones del viaje.

Ha sido una etapa interesante y emocionante, ya que he conocido a dos amigas y al padre Lebrato. He gozado en San Isidoro y San Marcos, descubierto otro “milagro” y andado por el páramo leonés.


Jabo